En el artículo de hoy queremos hablaros sobre los peligros que puede traer la conducción bajo los efectos del alcohol. El alcohol, es la droga más consumida en nuestro país, además de que su amplia aceptación social hace que se olviden los peligros que puede conllevar un consumo abusivo de esta sustancia.

Alcohol y conducción

Tan sólo con encender la televisión, podemos darnos cuenta del problema que supone el alcohol al volante, ya que uno de los temas más utilizados por la DGT para sus campañas de seguridad es precisamente el de esta sustancia.
Según el Balance de Seguridad Vial (2017) publicado por la Dirección General de Tráfico en enero de 2018, un 12% de los accidentes mortales y graves ocurridos durante el año 2017, tuvieron como factor clave la conducción bajo los efectos del alcohol.
El alcohol es un arma de doble filo para toda persona. Es cierto que muchas personas encuentran una sensación de bienestar en la capacidad inhibidora que tiene esta sustancia sobre el organismo de quien consume alcohol, pero puede ser tan perjudicial y mortal como cualquier otra droga.
Esta sensación deshinibidora es la principal causante de que el alcohol y la conducción estén estrechamente relacionados. Este sentimiento hace que la seguridad individual de la persona crezca, aunque en realidad sea un comportamiento de lo más peligroso.
Esta seguridad en uno mismo está totalmente distorsionada por el alcohol, y la persona ebria cree que es capaz de manejar su coche con la misma habilidad que estando sobrio. Pero, la realidad es que el alcohol afecta a un gran número de factores determinantes para realizar una conducción segura. A continuación podrás conocer cómo afecta el alcohol a la conducción.

Efectos del alcohol en la conducción

 

Comportamiento

La sensación de seguridad irreal que crea el alcohol en la persona ebria, hace creer al conductor que sus capacidades no se han visto afectadas por la sustancia, y que es capaz de conducir incluso mejor que si estuviese sobrio. Esto significa que el alcohol produce cambios de comportamiento, con una mayor capacidad de asumir riesgos y su correspondiente disminución del sentido de la responsabilidad.

 

Infracciones

Conducir bajo los efectos del alcohol causa que la probabilidad de cometer infracciones sea mucho mayor. Esto se debe al bajo sentimiento de responsabilidad que mencionamos anteriormente además de que el hecho de conducir ebrio, puede hacer que las señales de tráfico se confundan o se ignoren.

 

Mayor tiempo de reacción

El alcohol hace que la velocidad de reacción de la persona se vea afectada, por lo que los reflejos al volante son mucho menores y se corre un mayor riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

 

Alteraciones de los sentidos

Todos sabemos que cuando se coge el coche hay que tener los 5 sentidos en pleno funcionamiento. El problema viene cuando se coge el coche bajo los efectos del alcohol, ya que el sentido de la vista es el que más se ve afectado en estas circunstancias.

 

 

Problemas psicomotrices

El alcohol produce una descoordinación motora en el conductor que afecta notablemente al manejo del vehículo. El organismo no responde de la misma manera que si la persona estuviera sobria, por lo que la conducción es extremadamente peligrosa.

 

Percepción alterada

El alcohol provoca que las percepciones sensoriales del conductor se vea afectado, lo cual produce que sea complicado distinguir obstáculos, otros vehículos y sobre todo las señales de tráfico como comentamos más arriba.

 

Menor energía

Como sabes, el alcohol es un gran depresor. La persona ebria se encuentra en un estado en el cual la somnolencia es mucho mayor y puede dar lugar a pérdidas de consciencia fugaces mientras se conduce, además de que el nivel de activación ante una situación de alerta es mucho menor.

 

Conclusión

Conducir bajo los efectos del alcohol es una práctica muy peligrosa que por desgracia es bastante habitual entre los conductores de nuestro país. La sensación de confianza que crea el alcohol es el principal causante de que los conductores no sean conscientes de los peligros de esta práctica y por ello nos encontramos con una tasa relativamente alta de accidentes causados por factores como el alcohol y otras drogas.
Así que no te fíes de ti mismo cuando hayas bebido, y si has cogido el coche es mejor que lo dejes o que conduzca una persona sobria por ti.

Ayuda

Si después de leer este artículo quieres preguntarnos algo, no dudes en contactar con Tibbon, centro de desintoxicación en Granada, te aclararemos cualquier aspecto relacionado con los problemas derivados del alcohol.

Puede ponerse en contacto con nosotros en:

 

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